Es la capacidad de prestar atención de forma consciente al momento presente sin juzgar pensamientos, sensaciones y sentimientos. Aunque creamos tener el control consciente de nuestra atención todo el tiempo, la realidad es que continuamente atendemos pensamientos del pasado y futuro, otorgándole una pequeña porción a lo que sucede actualmente.
Atención plena no es quedarse quieto sin hacer nada, es ser consciente de tus pensamientos, sentimientos y alrededores sin juzgarte y envolverte en ellos.
ESTUDIOS CIENTÍFICOS QUE RESPALDAN LOS BENEFICIOS DE MINDFULNESS
Esta práctica y sus beneficios han sido investigados por diferentes científicos alrededor del mundo, algunos de los hallazgos son los siguientes:
Investigadores del Hospital General de Massachusetts concluyeron que la meditación de atención plena ayuda a eliminar pensamientos y emociones de miedo y ansiedad.
En la Universidad de California, Santa Bárbara tras un estudio científico encontraron que los universitarios ejercitados en mindfulness demostraron mayor rendimiento en el razonamiento verbal así como en la memoria de trabajo, por lo que se concluyó: “el cultivo de la atención plena es una técnica eficaz y eficiente para mejorar las funciones cognitivas”.
Investigadores de la Universidad John Hopkins en Baltimore revisaron aproximadamente 19,000 estudios de meditación en los que encontraron que la meditación consciente puede ayudar a aliviar el estrés psicológico como depresión y ansiedad.
¿CÓMO PRACTICARLO?
Una vez conocidas las valiosas aportaciones que esta práctica puede traer a tu vida, es momento de saber cuáles son los 2 elementos necesarios para hacer del mindfulness un hábito: práctica y constancia. Hacer mindfulness una vez es sencillo, hacerlo diariamente es otro tema.
En apoyo a que esta práctica se convierta en un nuevo hábito saludable en tu vida, he reunido 3 recomendaciones a realizar antes de practicar Mindfulness:
1. Elige el momento y el lugar Debe ser un sitio cómodo sin distractores.
2. Inicia con poco Puedes iniciar con 10 minutos. Establece un horario fijo para hacerlo, toma en cuenta tus hábitos y rutina diaria para elegir el momento ideal. Incrementa el tiempo progresivamente.
3. Encuentra tu postura Puedes apoyarte en un cojín para sentarte con la espalda recta, acostada boca arriba, con las piernas cruzadas… existen diversas posturas en las que puedes realizarlo, no obstante, es necesario que elijas la postura ideal para ti, en la que te sientas más cómodo. Recuerda que tus músculos no deben estar tensos.
TÉCNICAS PARA CONECTAR CON LA NATURALEZA
Mindfulness tiene la valiosa característica de poder realizarlo en cualquier parte y momento. Practicarlo en contacto con la naturaleza es una opción increíble, aprovecha el jardín de tu casa o algún parque cercano para ejecutar alguna de las siguientes técnicas:
Enfócate en la respiración Mantén una respiración pausada en la que inhales por la nariz y exhalas con la boca. Siente cómo se llenan tus pulmones y cómo el aire es expulsado de tu cuerpo.
Escucha activa Cierra los ojos y suelta todo pensamiento, centra tu atención únicamente en los sonidos que te rodean.
Vista Centra tu mirada en algún objeto de la naturaleza, puede ser una flor o un árbol, y examina a profundidad cada una de sus características.
3 FORMAS DE INTRODUCIR LA ATENCIÓN PLENA EN TU RUTINA DIARIA
Existen acciones cotidianas en las que puedes aprovechar para poner en práctica mindfulness, sin necesidad de aislarte de tu rutina. (También puedes usar las siguientes formas como una iniciación a este estilo de vida, empezando con actividades cotidianas).
Al comer
Explora a detenimiento las características de tus alimentos ¿qué color tienen? ¿cuál es su forma? ¿cómo huele? y al comer, permítete sentir a profundidad cada sensación: temperatura, textura, sabor… Disfruta este momento y siéntelo al 100%
En la ducha
Concéntrate en las sensaciones del agua sobre tu piel y en cómo te hace sentir. Intenta tomarlo como un momento para ti, deja a un lado los pendientes que tienes que hacer cuando salgas, el ruido de afuera… disfruta completamente ese momento.
Caminando
Centra tu atención en los pies ¿qué superficie pisas? ¿cómo es la firmeza del suelo? ¿a qué temperatura está? Siente cómo el peso de tu cuerpo pasa de un pie a otro, siente los músculos de tus piernas estirarse en cada paso y al aire rozar tu cuerpo.
Aventúrate a introducirte en el mundo de Mindfulness, ¿tienes poco tiempo? practícalo en acciones cotidianas, ¿no te gusta hacer actividades dentro de casa? haz las prácticas en contacto con la naturaleza, ¿no sabes cómo empezar? sigue las recomendaciones que están arriba. Lo más valioso de esta técnica sin duda es el tener tus 5 sentidos enfocados en lo que vives ahora, tómalo incluso como un estilo de vida: disfrutar este preciso instante.
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